Otro rollo...
Buenos Aires, Argentina.
No se cuantos días antes de cerrar.
No se cuantos días llevara esta tristeza.
Seguirás dando a tierra todas mis invitaciones, como así, sin mas, no hace falta mas que un no, un quizás, o esos tal vez que te quedan tan lindos.
La lluvia es torrencial sobre los arboles "que llueven", redundancia de cristal, casi como un estrellita fugaz que se repite,(nunca es el mismo deseo), se cae, se diluye en suspiro, se vuelve a caer, una y otra vez.
La melancolía es voraz, pero la sonrisa, hoy, es prodigiosa.
Encontrarse en el desencuentro es la paradoja del duende que roba los besos para encender el fuego de su medianoche.
Desencontrarse en los encuentros es una de las sonrisas de la muerte, la mas letal. La burla obtusa y sin gracia.
Esperarte del otro lado del mar, es seguir teniendo esperanzas.
Navegar hacia tu encuentro, es perseguir el horizonte.
Mi sombra juega a que la siga, me lleva, me persigue de sol, se viste elegante y te va a visitar. Yo, la aguardo calmado a orillas de mi.
¿ no se que invitar para que hagas puntería ?
Quisiera invitarte palomas, pero eso seria "golpe bajo" no dispararías ni un tiro.
Me viene la canción de Pablo, " yo no te pido ", debería haber una versión mas atinada, " yo si te pido ", y te pido y te pido. ¿no?
Pero paga mejor el orgullo.
Otras vez la misma sensación al pasar por tu casa. La misma, igualita a la de siempre. Felicidad, sencilla, como la de un tipo sencillo, así, sin mas, no hace falta mas para ser feliz, que asumirse, que reconocer el sentimiento...
Así, sin mas, te sonrió, desde el otro lado de vaya saber que lado, desde el otro lado del mar de este Jueves.
Pd: Que no nos cierren el bar de la esquina.
Buenos Aires, Argentina.
No se cuantos días antes de cerrar.
No se cuantos días llevara esta tristeza.
Seguirás dando a tierra todas mis invitaciones, como así, sin mas, no hace falta mas que un no, un quizás, o esos tal vez que te quedan tan lindos.
La lluvia es torrencial sobre los arboles "que llueven", redundancia de cristal, casi como un estrellita fugaz que se repite,(nunca es el mismo deseo), se cae, se diluye en suspiro, se vuelve a caer, una y otra vez.
La melancolía es voraz, pero la sonrisa, hoy, es prodigiosa.
Encontrarse en el desencuentro es la paradoja del duende que roba los besos para encender el fuego de su medianoche.
Desencontrarse en los encuentros es una de las sonrisas de la muerte, la mas letal. La burla obtusa y sin gracia.
Esperarte del otro lado del mar, es seguir teniendo esperanzas.
Navegar hacia tu encuentro, es perseguir el horizonte.
Mi sombra juega a que la siga, me lleva, me persigue de sol, se viste elegante y te va a visitar. Yo, la aguardo calmado a orillas de mi.
¿ no se que invitar para que hagas puntería ?
Quisiera invitarte palomas, pero eso seria "golpe bajo" no dispararías ni un tiro.
Me viene la canción de Pablo, " yo no te pido ", debería haber una versión mas atinada, " yo si te pido ", y te pido y te pido. ¿no?
Pero paga mejor el orgullo.
Otras vez la misma sensación al pasar por tu casa. La misma, igualita a la de siempre. Felicidad, sencilla, como la de un tipo sencillo, así, sin mas, no hace falta mas para ser feliz, que asumirse, que reconocer el sentimiento...
Así, sin mas, te sonrió, desde el otro lado de vaya saber que lado, desde el otro lado del mar de este Jueves.
Pd: Que no nos cierren el bar de la esquina.
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