jueves, 28 de enero de 2010

INDIAN SUMMER

Pequeña introducción, cuarto moviento en un mismo lugar:

Bailando lo mio, entre el verano y la calle mi danza gira, entre tu nombre y el lugar donde todo se me olvida, mi danza gira.
Los elementos giran, el mundo no puede, inclusive hacer otra puta cosa; mientras el viento no ve sus pies yo cuento estrellas al infinito y a tu salud, y giro, y cuerdo como un loco por el pan y la buenaventura sacudo mis miserias provocando un torbellino de colores.
Presenciado la luz la noche nace sana.
Giro giro giro, asi alargo mi aliento entre tanta quietud de cementerio.

INDIAN SUMMER
THE DOORS

viernes, 22 de enero de 2010

AY VERSO MIO.-

¿Donde te has ido, ay verso mio?
¿quien te ha llevado?
¿a que hora ha sido?
La casa intacta, intacto el hambre en su formas (de hambre), la luna al plato sobre la mesa, y las ventanas ay las ventanas cierran sus puertas.
Por el camino iras caminando.
Por la mañana iras regresando de sol y flores,
cuando la noche clarea sus aguas corriente abajo la madrugada.
Poema todo sin verso nada, que llora el viento que la canción cuando los pañuelos de adiós no bailan,
¿donde te has ido?
¿quien te ha llevado?
¿a que hora ha sido?
Fue una mujer me dicen, fue una mujer, que con su nombre lo arrebato sin decir palabra.
Dicen que al sur, bajen la voz, con sus ojos limpios lo silencio (cayó mal herido), ay verso mio,
¿que te ocurrió?
No dan señal de saberte con vida, ni una mariposa, ni una rima ingenua, ni mancha de tinta sobre alguna huella de papel clandestino.
Nadie te ha visto, dolor, letra ciega.

jueves, 7 de enero de 2010

EL SILENCIO DE LOS PECES.-

¿Que puede hacer uno en la fatalidad o la bendición del despertar del día que sobre las horas que cumplen su suerte su herida desenvaina en dolor o sonrisa?,
¿Que se puede hacer sobre la perpetua condición del tiempo, en la ronda dorada del sol sobre el mundo o moneda de bronce?.
Sobre las sequías de un cielo sin cielo llueve una mujer mi insomnio bisiesto.
Que puedo hacer yo?
La miro de lejos, le alineo los astros, me someto al ritmo que dicta su pelo, inquieto en la noche me marca el compás que galopa el sueño,
braza de la noche, así arde el amor sus amores secretos,
la pesadilla brava ya no me quita el sueño,
corazón impronta ley de los latidos,
mas no sera jamas lo que jamas ha sido sin querer querer,
corazón adrede es el que ha de ser si quiere,
galope del beso que despierta libre la mañana leve,
los labios del viento sobre el rostro ajeno de mi propio espejo,
sobre los renglones de un tenue silencio que nombran el verso de un poema quieto en brutal movimiento,
un pequeño instante.
Debe ser el Sur quien nombre su Norte, la tormenta quien grite su trueno, debe ser la luna de noche su luna,
ha de ser la historia testimonio vivo que dictan sus muertos,
ha de ser tu voz la voz firme y clara y la sentencia infame de esta gris condena,
silencio de pez, loca maldición, (este y otro) embrujo mudo de callar la pena salada, inmensa del mar.