viernes, 16 de enero de 2009

RECORDANDOTE.

Me voy despacito, cantando bajito, de todo.
Me voy levemente hoy, solo llevo guitarra y sed.
Me voy de la música al silencio y del silencio a tu voz, para decirle adiós y quien sabe.
Recorro los días venideros solo mirando adelante, y no encuentro los poemas que busco ni a la mujer que los guarda, regreso y retomo la tarea de olvidar lo que no debo ni compro.
Hoy la memoria me tomo por sorpresa, de madrugada, casi con el sol, humeando los clarines, hirviendo con la pava que silba una canción.
Me voy hacia a la noche, solo en silenciosa soledad.
No llevo ni mi sombra, ni luz, ni amarillas improntas.
No llevo espejos, cigarros, tampoco amuletos.
Me voy hasta el fondo, sereno sin lluvia ni luna.
Hoy me voy de mi memoria de ayer para recordarte, hermosa, mañana.



*Oigo tu voz, llamándome,
recuerdos que devuelve el tiempo,
tu voz me nombra y me duele otra vez, yo ya no puedo volver.
Tu voz me nombra y me duele otra vez, yo ya no puedo volver.
Oigo tu voz, llamándome, silencio en el silencio,
y siento que es el vino que me engaña, otra vez, yo ya no puedo volver.
Que es el vino que me engaña, otra vez, yo ya no puedo volver.
La noche es tan amarga y lenta, la zamba te recuerda tanto...
Que cuando canto me olvido, mi bien, que ya murió tu querer.
Que cuando canto me olvido, mi bien, que ya no puedo volver.
Siento tus palabras,
recordándote,
la noche agranda su silencio, y en él te escucho, volviendo a decir:
sin ti no puedo vivir.
Y en él te escucho, volviendo a decir:
sin ti no puedo vivir.
Pero las palabras, como el aire son,
aliento que se vuelve viento,
y así tu amor, con el tiempo, murió, el viento se lo llevó.
Y así tu amor, con el tiempo, murió, el viento se lo llevó.
La noche es tan amarga y lenta, la zamba te recuerda tanto...
Que cuando canto me olvido, mi bien, que ya murió tu querer.
Que cuando canto me olvido, mi bien, que ya no puedo volver.

*Alfredo Zitarrosa.

1 comentario:

Juliana Fortini dijo...

Me voy, vengo, vuelvo, te vas, regresas y recordas.
Otra vez en el cemento, no estoy feliz de ello. Hoy no.

Hola de nuevo exquisito ser.