Yo aún no se, si sera el sueño, la luna, o la ruta que persigue el horizonte y sus reveses, lo que confunde o me orienta, pero tu voz llega clara (indudable), como llegan esas cosas que a uno lo sacuden incuestionablemente.
No se si serán las drogas o yo en ellas, los excesos que acechan pero no embisten, las decepciones que aún no sucedieron y se decepcionaron, no se, realmente no se si sera la tristeza que hoy no siento lo que reclama corazón y tinta.
No puedo dosificar el alma, toda se me va hacia tus cosas o las mías.
No aprendí todavía a mentir con gracia, y dudo ya que lo consiga.
Y, como novedad y exclusiva, en mi sorpresa de estos días y las certezas de mañana, felicidades inesperadas me abordan.
Me recorren.
Estallan en colores y acuarelas.
Me esnifan en un brutal fragor nasal, musical, en mis suspiros de vos.
Extasiado, suspendido quedo en tus tonos.
Evanescente entre el acero y el vapor de recordarte intensamente callada, sin conocer como se pronuncian ciertas palabras en tu humanidad.
Abrazado demencialmente a mi guitarra, buscándote en las cuerdas, en su tensión la calma.
Yo me juego entero, cuando digo cocaína, cuando digo amanecer, compañera, luz premura, todo dejo en todo, aunque nada haya mañana.
Hoy el alma, el alma es hoy y así sera su ley.
Cuando nombro a la muerte, cuando la vida callo, cuando en la sombra siento la tibia luz que me revierte el corazón una y mil veces.
Afinado en do re mi fa sol la si, si te digo, si me lo preguntas.
Aquí vine acomodarme las costillas, el pulmón y los riñones.
La reconstrucción que le dicen.
Cirugía mayor de los sentidos.
La vida su nombre.
Aun no me se dosificar, pero si reconocerte entre la gente y los silencios, entre los gritos y la soledad, entre la soledad y la gente que la siembra, que cosecha hastío y maldiciones.
Aun sigo en batalla a popa y proa, en el mástil, en el timón y en el ancla, y de mascaron hacia las costas llevo mi bandera.
No se si serán las drogas o yo en ellas, los excesos que acechan pero no embisten, las decepciones que aún no sucedieron y se decepcionaron, no se, realmente no se si sera la tristeza que hoy no siento lo que reclama corazón y tinta.
No puedo dosificar el alma, toda se me va hacia tus cosas o las mías.
No aprendí todavía a mentir con gracia, y dudo ya que lo consiga.
Y, como novedad y exclusiva, en mi sorpresa de estos días y las certezas de mañana, felicidades inesperadas me abordan.
Me recorren.
Estallan en colores y acuarelas.
Me esnifan en un brutal fragor nasal, musical, en mis suspiros de vos.
Extasiado, suspendido quedo en tus tonos.
Evanescente entre el acero y el vapor de recordarte intensamente callada, sin conocer como se pronuncian ciertas palabras en tu humanidad.
Abrazado demencialmente a mi guitarra, buscándote en las cuerdas, en su tensión la calma.
Yo me juego entero, cuando digo cocaína, cuando digo amanecer, compañera, luz premura, todo dejo en todo, aunque nada haya mañana.
Hoy el alma, el alma es hoy y así sera su ley.
Cuando nombro a la muerte, cuando la vida callo, cuando en la sombra siento la tibia luz que me revierte el corazón una y mil veces.
Afinado en do re mi fa sol la si, si te digo, si me lo preguntas.
Aquí vine acomodarme las costillas, el pulmón y los riñones.
La reconstrucción que le dicen.
Cirugía mayor de los sentidos.
La vida su nombre.
Aun no me se dosificar, pero si reconocerte entre la gente y los silencios, entre los gritos y la soledad, entre la soledad y la gente que la siembra, que cosecha hastío y maldiciones.
Aun sigo en batalla a popa y proa, en el mástil, en el timón y en el ancla, y de mascaron hacia las costas llevo mi bandera.
Mis dos o tres discursos y mi única matriz.
Tu voz me llegara, igualmente voy tras su armonía.
Tu voz me llegara, igualmente voy tras su armonía.
Sirenita, cuello largo, largo pelo, ojos limpios, norte bueno.
3 comentarios:
Tildada en tiempo y espacio
Como un rodaje me observe
Sentada, inmutada y estática.
Contemplando el bello dolor, que fe me dio.
Fe de SENTIR, sentir que era capaz de sentir.
Sorprendidos se quedaron los espectadores
Y yo sorprendida y maravillada
Por las profundas emociones que el cortometraje dejo.
Millones de reverencias para el sentir desarmado
Y para el artista de esta obra, el cual la esculpió.
Porque desarmado esta vivo
Y me maravillo de la vida, de lo vivo, de lo que se mueve
De lo que explota, de lo que crece y lo que muere.
Inmutada y estatitica contemplo semejante expresión
Tal cuadro de impresionista
Exponente de la máxima expresión.
Los espectadores no comprenden la máxima expresión
Yo recorro cada línea, cada color, cada tilde y espesor.
Y entiendo la espectacular obra de arte que el artista me dejo.
Reverencias y mas reverencias, al artista de la máxima expresión.
Tildado en tiempo y espacio, en prosodico estado crepuscular.
Exquisitas sus visitas, y exquisito contar con sus letras y sugieres.
Exquisitos saludos intrigante "Telma".
esto de peosía menor no tiene nada.
Tensas muy bien los hilos que sacuden la piel
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