sábado, 27 de diciembre de 2008

LA VIDA, LOS BARES Y LAS IGLESIAS.



Y todo, pero todo, se precipita en un suspiro.
Y todo, pero todo, justifica uno a uno los caminos.

Estar vivos.
La sangre, no es solo para ser derramada, de uvas de sangre, no es el vino en mi mesa.
Tu sangre, es de mis hijos la vida.

Cada vez que cierras los ojos la luna brilla en los recovecos del alma, brilla intima y perfecta, como los sueños mas pretenciosos de la sencillez de un hombre cualquiera.
Cada vez que los abres, el sol, sin excusas, despliega la vida en el mundo.
La noche es un buen lugar para aguardar la luz.
Voy a los bares con la fe que el religioso devoto concurre a la iglesia, voy con la misma, con la exacta esperanza de creer en absolutamente todo, y al mismo tiempo, en absolutamente nada.
Ese es el juego.
¿¡ Como ganar !?
¿¡ Como elegir no jugar ni ser las fichas !?
Igualmente el absurdo tiene infinitas y recurrentes formas lúdicas.
Los bares y las iglesias se sostienen sobre una misma y perpetua cruz.
La calle recorre la vida sin saber muy bien que es calle, la vida, quizás muy tarde, suele atisbar que es vida, casi siempre, cuando se esta extinguiendo, cuando frágil y en soledad se desprende de todo lo que se conoce, para ir hacia ahí, hacia lo que todos nombran sin saber porque, sin saber que es lo que desearían saber o lo que quisieran que sea.
Dios y sus cartas marcadas, el diablo y su sonrisa siempre burlona, y su derrota anunciada, sus seductores fracasos.
Y Dios, y Dios, y Dios, atrapado en su penitencia celestial, promete que sigamos un poco mas dormidos.
Y Dios promete descanso para nada mas que su propio, su constante y obstinado cansancio.
Sera por eso que Dios y el diablo en los extremos de una misma y unica calle, esperan, un tanto resignados, insatisfechos, el opaco y sonoro sonido de sus nombres al caer en el espectro frió de la antesala de la muerte.
¿ Quien se atreve a no decirme que diré tu nombre y rompere el espejo para darte en suerte, en limpia y buena suerte, lo que me llevo por verte en todas las direcciones del viento ?
La vida,
solo hay que dejar que viva,
y no hay que dejarla sola.

9 comentarios:

Juliana Fortini dijo...

No hay que dejar a la vida sola, no no. Si la dejamos sola puede ser que tome las riendas y haga cualquier cosa con nosotros.

Con respecto a la relación con su guitarra, propongo que la deje comunicarse y expresarse. No hay cosas mas bellas que la melodia de palabras generada por una guitarra.

Nos vamos los primeros dias de enero. Arme su bolsito.

Saludillos

La infante Cas E. dijo...

Y resulta que ahora vengo aca y me encuentro con el comnetario de ella y de nuevo me quedo pensando! Eso fue hermoso. Tanto lo que escribieron los dos como lo que comnetaron. LLore.halic

El Cochinillo exquisito. dijo...

Ella es poeta, y usted alguien sencillamente sensible para reconocerlo, tan necesario para quien expresa.

Gracias por el comentario la amabilidad y los detalles.

Pd: Saludos a la mujer roja.

A.C. dijo...

Muy, muy bueno lo suyo Sr. Cochinillo.
Y si me permite Juliana me llevo esto que dijo...
"No hay que dejar a la vida sola, no no. Si la dejamos sola puede ser que tome las riendas y haga cualquier cosa con nosotros".
...me viene al pelo ;)

Saludos para todoooos!!!

La infante Cas E. dijo...

Perdon se me esta parando el corazón...COMO SABR DE LA MUJER ROJA UD???? Exquisito enigma pero digame por favor es que yo...

El Cochinillo exquisito. dijo...

La mujer roja es un deseo febril

Juliana Fortini dijo...

¿¿¿¿Quién es la mujer roja????
Me hacen dudar de todo...

El Cochinillo exquisito. dijo...

No se nota ??

Juliana Fortini dijo...

Mmmm
¿Qué debería notarse? Estoy exquisitamente mareada.