"Circúndate de rosas, ama, bebe.
Y calla.
El resto es nada."
Fernando Pessoa.-
Duerme sobre los techos,
y bebe estrellas de fino whisky escoces,
no hace preguntas ni espera respuestas,
solo permanece en su largo tormento de no conciliar los recuerdos, sostenida y bemol, su voluntad de piedra, en su amnesia quieta, en su ansiedad inmoral.
Desde las alturas (ella) se observa alerta del mundo subterráneo que crispa su lengua.
Los perros del Diablo ladran su espera, y las brujas del cielo no ofrecen carcajadas huecas, ni silueta negra en la luna para dibujar;
la noche se luce en su reflejo nocturno, vestida elegante de bruma plateada, con su tregua de sol entre los dientes, su caricia dormida antes del despertar.
Alguien, en la penumbra, enciende un cigarro, y otro con un clavo en la palma grita (religión), una fila de vasos se marcha a la guerra, y todas las puertas abren su dolor; la sal se derrama, el mar baila en paz, se cierra la lluvia sobre el horizonte.
Todas las horas sujetan sus alas, el tiempo y el mundo rompen el cristal que aqueja la ausencia.
Caída libre
(su vuelo final),
beso kamikaze,
(ahí van los romanos bajando el pulgar),
¿quien juega el jueguito de decir la verdad?.
¿quien duerme la risa?
Y calla.
El resto es nada."
Fernando Pessoa.-
Duerme sobre los techos,
y bebe estrellas de fino whisky escoces,
no hace preguntas ni espera respuestas,
solo permanece en su largo tormento de no conciliar los recuerdos, sostenida y bemol, su voluntad de piedra, en su amnesia quieta, en su ansiedad inmoral.
Desde las alturas (ella) se observa alerta del mundo subterráneo que crispa su lengua.
Los perros del Diablo ladran su espera, y las brujas del cielo no ofrecen carcajadas huecas, ni silueta negra en la luna para dibujar;
la noche se luce en su reflejo nocturno, vestida elegante de bruma plateada, con su tregua de sol entre los dientes, su caricia dormida antes del despertar.
Alguien, en la penumbra, enciende un cigarro, y otro con un clavo en la palma grita (religión), una fila de vasos se marcha a la guerra, y todas las puertas abren su dolor; la sal se derrama, el mar baila en paz, se cierra la lluvia sobre el horizonte.
Todas las horas sujetan sus alas, el tiempo y el mundo rompen el cristal que aqueja la ausencia.
Caída libre
(su vuelo final),
beso kamikaze,
(ahí van los romanos bajando el pulgar),
¿quien juega el jueguito de decir la verdad?.
¿quien duerme la risa?
2 comentarios:
No se quien la duerme pero cuando despierta es bellisima...
"el mar baila en paz, se cierra la lluvia sobre el horizonte", èsto me resultò una imàgen muuuuuy linda y me diò paz a mi... esas caricias al alma.
Beso,
Vero.
leerte a vos es como leer una gran poesía. voy siguiendo las líneas y pienso, cómo se le ocurrió cruzar esta frase acá. me gusta. me gusta por lo cálido, metafórico y por las imágenes. salut
ah, y lo mío, sí: fue alevoso!
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