Busco palabras, examino el techo, disminuido en canciones ejercito mi tristeza, enciendo un libro, lloro.
Bebo algo caliente, (no whisky), miro la ventana, nos miramos, ambos provocamos un mueca de desden, me siento.
Camino el pensamiento, no avanzo, vuelvo al libro, me voy decentemente del llanto (pero no muy lejos).
Miro la puerta, definitivamente cerrada, no dudo, no nada.
Pienso en el mar.
Pienso en la tarde.
Me anulo de sol.
Evito azules y los verdes y me vuelvo madera inerte de estas horas otoñales.
Busco sombras compañeras en la casa, desencuentro.
Me inclino a la memoria, pierdo el equilibrio y caigo.
Rio como loco, sanamente.
Anhelo una sorpresa en mis manos, una inquietud de amor en tus ojos, un imposible.
Navego un intimo abecedario y naufrago sin piedad, desconsuelo en la esperanza.
Pienso en el Lunes con sentimiento de Lunes.
Procedo a olvidarte,
mañana,
hoy no,
mañana.
Taller Gratuito con inscripción previa- Hay tiempo hasta el 18 de Octubre
de 2023
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Un espacio para empezar a mostrar y repensar el trabajo en función de una
primera socialización cuidada, con personas que escriben con pasión y
consta...
Hace 1 año
4 comentarios:
ese colapso desordenado y sentido...mañana, hoy, no...
es un colapso, si si, hoy es un colapso...
Exquisitos saludos.-
Hay una soledad extraña y vital en este y muchos de sus poemas... Supongo que es la del poeta.
Un gran carino!
Es la del hombre y la del poeta mi querida amiga, y como usted bien dice, es una soledad repleta de vida.
Exquisitos saludos,
y cariños
y gracias
y luz, mucha luz.-
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