sábado, 20 de junio de 2009

BONSAI.-

Un pequeño tiempo vive en su pequeño reloj,
y su pequeño Dios, obsequia sus pequeñeces,
lento y moderado en su acción,
en círculos perfectos, danza;
danza su pequeña gracia.
Un miedo pequeño crece sano en su pequeño país, cosecha lo que siembra y se enorgullece de su pequeña soledad,
sus pequeñas gentilezas, sus olvidos prolijos,
su asepsia de pasión.
Aquella pequeña voluntad mueve un alfil.
Una pequeña dama mueve torre y come alfil.
Derrumbe obvio.
Un pequeño peón llora su pequeña muerte.
Exilio.
El ajedrez no es amor, mucho menos un juego.
Pequeñas raíces, aquella tierra añorada bajo un cielo diáfano que desde aquí parece pequeño.
Palabrejas y palabrotas pequeñas se baten en pequeño duelo.
Recorto poemas,
pequeños poemas.
Sobreviven aquellos valientes, se subleva un pequeño corazón, y siempre es señal de una inmensa esperanza.
Inconsciencia.
Pequeña inocencia sagrada.
Pequeñas hormigas hacen su trabajo constantemente, y sin embargo siempre falta tanto.
Pequeña contradicción clase media.
Pequeño punto cardinal de tres letras pequeñas, tus pequeños ojos en la pared inmutable pertenecen a esta pequeña tarde que no me pertenece pero me apropio.
Pequeño fantasma en el espejo rasura su barba y otras fantasmagorías.
No hay moldes para lo impropio, no hay gesto que se anticipe a lo inesperado.
Rompo pequeña regla, y lloro.
Soy un bonsai en esta selva inmensa.

4 comentarios:

Celeste dijo...

Aplaudo tanto caudal de inspiración hermosamente aprovechada.

De las pequeñas cosas se alimentan las grandes, estimado mío.

El Cochinillo exquisito. dijo...

Almendra: un honor su visita por aquí.
Gracias por los aplausos !!

Exquisitos saludos.
Y que ni la sombra de un bonsai cubra la felicidad.

Tridy Rapaccioli dijo...

Ínfimo granito de arena
navegas en un reloj inacabado
respiras en la superficie
y te abrazas a lo efímero...
fugaz como este mismo segundo
Eterno giro del desconcierto
sin escapatoria te dejas
vuelves al infinito
y desde lo alto te desprendes
jugando a ser lluvia
Mareado te desdibujas
vuelves a ser pequeño
ínfimo granito
ríes lágrimas de mar
Eres eterno
en este pequeñísimo
mundo de relojes de arena...

El Cochinillo exquisito. dijo...

AH Maga, maguisima, maguisima como de (magica) costumbre.-