domingo, 29 de marzo de 2009

UN POEMA Y UN DOMINGO.


"Hasta que la muerte no nos separe"

Tengo un Domingo con soleadas tristezas,
con la alegría sin paraguas esperando una leve lluvia otoñal
(de tus manos).
Tengo abiertas las ventanas
(las del corazón)
y la cama literalmente deshecha;
el universo
(todo en el bolsillo),
las sillas descalzas, la mesa desnuda,
su piel de madera, su silencio de vos.
Hoy estoy a merced y voluntad de tus calles,
a contramano la muerte y su obviedad cementerio,
semen muerto,
(como la sangre en silencio suele sangrar),
las referencias de las sombras o las tinieblas del tiempo.
Y el sol, siempre el sol, como un durazno en la tarde,
como la noche el deseo,
esta inquietud, esta insolencia,
esta inocencia de Dios,
esta culpa de esperarte,
el viento, la libertad, tu nombre aun mas inmenso que el mar
donde me pierdo en mi barca,
mucho mas allá del horizonte,
del destino o las botellas, besos de papel, preguntas de acero oxidable,
(tus) labios necesidad necesaria.

1 comentario:

mesterblog dijo...

pero se que guardas (no tan adentro de la heladera) una botella con cinzano y un par de vasos llenos de sugestivas melodias. Aguarda tambien una hoja en blanco y un pincel aunque quizas las hojas en blanco tanto no te gusten...quieres que tengan algunos garabatos ya, pues avisame y con gusto te ayudo.

Abrazos,
mester