domingo, 24 de agosto de 2008

SED MINERAL.

La Plata, Buenos Aires, Argentina. 

Desde la morada del hombre mas amable del mundo. 
Nito y sus detalles. 

A la mujer que resolvió olvidarme, que suele visitarme en sueños sin sueño. 

SED MINERAL 

Y me he perdido en encontrarte, y no amanece aquí, 
busco los besos para darte, los que perdí por ti. 

Desnuda sola y en la tarde, yo te recuerdo así. 
Con tu figura de diamante brillando para mi. 

Luna que no se posa sobre el tejado rojo del corazón. 
Lluvia de estrellas, cielo y tiempo, semilla sin ser raíz. 
Espejos mudos, canción rota, tristeza que es feliz, solo por ti. 
Solo por ti. 

Silba la pava que acalla el Domingo, la tarde y las vísperas que no llegan. Música de opera desde atrás de los días, una voz en ingles en la película de fondo que no miro ni me mira. 
Hay que desatar los nudos de la garganta y aplastar de un soberbio martillazo la melancolía voluptuosa de las horas de la espera. Puntualidad británica en la hora pospuesta. 
Evalúo seriamente la posibilidad real de olvidarte. 
Me lo he propuesto. 
Necesito la eficacia de la sed. 
La luz total de la noche ilumina este sentimiento, esta ansiedad nerviosa que te busca en las calles, en el amplio desencuentro que nos une. Se que paseas tu esbelta figura y tus silencios y comes chocolates prolijamente. Y tomas el te. Y caminas. Y piensas. Y hablas solo cuando hay que hacerlo. Y tienes un NO y un SI para mi, que no uso. 
Yo solo tengo sed. 
Y la sed solo me tiene a mi. 
Y tengo un Domingo feliz. 
Humildemente feliz. 
Tengo resignación religiosa, y una sencilla convicción: "Amar hasta que sepa" "Amar".
Soy parte de algo en el todo que nos envuelve. 
Estoy cumpliendo mi parte.  
Estoy en el rompecabezas, afilando el beso, desabrochando los botones del deseo.
Estoy perdonando la culpa que no tienes, los motivos que no diste, el beso que olvidaste, los años que no cumplo, y la tarde/noche que te fuiste. 
Estoy bajo la lluvia y sus propuestas. 
Te estoy olvidando con un dulce dolor, sonriendo, con tristeza, pero sonriendo. 
La voz es la primera en  retirarse, y no se porque motivos pero es la que mas me ha dolido siempre. Lo confirmo cuando no encuentro los tonos, como por ejemplo me sucede, cuando quiero recordar la de mi padre, la de mi primer amor, la tuya últimamente.
Luego el cuerpo, los fantasmas y por último los ojos. 
Me sucede con una espantosa reiteración y con el mismo espanto reincido en repetirlos.  
Hoy accedo a olvidar todo. Y volverme olvido en el mismísimo instante en que tu boca pronuncie mi nombre. 
Sed mineral del olvido. 
Paradoja. Contusión literaria, hemorragia proverbial.
Las palabras nunca nombran ni se aproximan a lo que representan su nombre.
Tiempo, amor, locura, desdén, ansiedad, espacio, puntualidad, mar, montaña, viento, llano, llamas, agua, olvido, furia, muerte, vida, cartas, destino, resignación, hastío, esperanzas, desmedidas, excesos, adioses, bienvenidas.
Una y otra vez vuelven por mi. 
Hoy han fallado. 
Hoy soy feliz. 
Aproximadamente feliz.


3 comentarios:

CAEL Bs. As dijo...

"Verá que el que canta llora y el que llora canta más", José Larralde.

Acá le dejo un verso paisano, muy lindo el texto, como siempre.
Espero verlo pronto bebiendo de las copas más lindas que tenemos, porque ya tenemos bien en claro, que "donde hay dolor, habrá canciones"... y brindis... y asados... y guitarras... y una luna (siempre allí)... y un abrazo de gol sobre la hora, con sabor (siempre) a despedida.

Abrazo, Alexis.

Chara dijo...

pero que cosas bellas se escriben a través suyo.

abrazo y saludos desde el fondo de la calle

Sanchestelman dijo...

que interesante este regordete.
cuantas palabras bellas en este
metroflog, o vetogol, o bloexplot, o narcisport, o como sea.
es muy placentero disfrutar de alguien que tiene la capacidad de bajar con tanta sutileza las palabras que andan en el aire esperando ser convertidas en arte