martes, 13 de abril de 2010

SUSURROS.-

Como la lluvia y otra vez, un poema se precipita en la ventana, sin ensayo alguno, sin querer ser otra cosa que un poema, un poema, gotas de tinta invisible sobre el vidrio hecho papel, lluvia en la ventana.
Una melodía imperceptible desde el fondo de las cosas persiste; un hilo de canción borda retazos de silencio, y en la cadencia descarada de tu nombre, en el relieve de la noche, la copiosa expresión de este recuerdo susurra y anuncia sin remedios, una caricia madrugada adentro, melancolía a la deriva de todas las ventanas, en el medio del mar de las ausencias, la voz de una mujer innominada.-

4 comentarios:

Celeste dijo...

Este nuevo post me pareció una buena oportunidad para dejar mis saludos a usted, Cochinillo.
Ojalá esté bien...

julián dijo...

El balbuceo de alguien que llega, y observa desde una ventana...
Una mujer se te ha metido, es tuya y de nadie, hermosa "extimidad" que intenta ser poema, abrazos.

"Una melodía imperceptible desde el fondo de las cosas persiste"
"la copiosa expresión de este recuerdo susurra y anuncia sin remedios, una caricia madrugada adentro, melancolía..." Formas, palabras arrojadas a la mesa de la vida, y no sobre la redondez del taller. Polémicas de bar...

Sanchestelman dijo...

!Cómo está el poeta! !!intratable!!

Unco Claraboya dijo...

Es el no poder nombrar el que hace escribir para, siempre, seguir haciéndolo creyendo algún día conquistar la revlación de ese nombre en un poema, pura utopía. Un Saludo,

UC