sábado, 5 de noviembre de 2011

campanas tormentas y algun tren

La noche desata sus tormentas, excede en nombres su destino de tronar truenos sin suerte,
luz, rayo inobjetable, tren ciego del anden, horizonte hacia las vias,
ultimo arribo del mar,
murmullo criminal que incuba el grito que precede a las campanas que se mecen y se agitan en torres que ni en sueños que sueñan las pesadillas, agitaron su cancion de dos tonos amarillos,
silencian la verdad, oro maldito,
la voz de la palabra se oxida en su dolor de sal doliente,
tiembla en el campanario la noche y sus tormentas.

1 comentario:

Sanchestelman dijo...

"La voz de la palabra se oxida en su dolor de sal doliente"

Veo sin poder mirar bien el significado del poema, tal vez ya esté corto para entender metáforas profundas, especialmente la citada arriba.
Más allá del no entender, me pasa lo de siempre con tu escritura: me conmueve.